La semana pasada os mostré el lado bueno de mi resumen de lecturas del 2018, pero hoy toca hablar sobre esas novelas que me han decepcionado o que no me han gustado. Soy consciente de que la mayoría son conocidas y tienen muchos seguidores, así que aquí os presento mis 'unpopular opinion' sobre ellas, como solemos decir por estos lares.
He de reconocer que ninguna de estas lecturas ha sido completamente nefasta (como sí me ha pasado otros años), pero no recomendaría ninguna de ellas, desde luego. Como ya os adelanté a principios de año, el blog está en plena evolución, y eso ha influido directamente a las reseñas y a mi criterio a la hora de opinar. Posiblemente le dedicaré una entrada a este tema a lo largo de la semana, porque es algo que me gustaría tratar con vosotros.
Ya doy por terminada la introducción y os dejo con la lista de mis peores lecturas del año pasado, recordad que no están ordenadas. ¡Una cosa más! Podéis encontrar las publicaciones de años anteriores en la sección Los libros del año.
Todo lo que dejamos atrás es una novela que habla sobre el miedo al pasado, la culpabilidad, los secretos y la desgracia que supone vivir con algo que ocultas a los seres queridos que aportan la felicidad a tu vida. Ambientada tanto en el presente como en los años 70, durante la difícil juventud de la protagonista y su etapa 'hippie'. La verdadera historia se hace esperar hasta llegar a la mitad del libro, el ritmo es muy lento, tedioso y aburrido. El lector debe lidiar con multitud de páginas que no aportan y en las que no sucede nada hasta el predecible final. Como os expliqué en la reseña (abajo el enlace) es posible resumir este libro en un escueto párrafo sin perder nada de información. No hace falta añadir más.
La ira y el amanecer es una novela que no me ha convencido. Lo que más me ha gustado es la idea que vertebra la historia acerca de todo lo que rodea al conflicto –cada amanecer muere una esposa del califa–; así como que nuestra protagonista evite ser una más gracias a su astucia para contarle historias. Pero el desarrollo me ha parecido flojo y torpe, he tenido la sensación de que la autora insertaba muchos elementos (fantasía, tensiones con otros reinos, ¿rebelión? -con una especie de subtrama precipitada y artificial-, habilidades extraordinarias) de forma forzada y arbitraria, sin un origen preparado y cuidado. Por otro lado, la relación entre los personajes ha sido, desde el primer momento, irreal y nada creíble, lo que me ha impedido meterme en el libro. A pesar de haberme entretenido durante la lectura, pues es amena, la sensación al terminarlo ha sido rara y, aunque se trate de una bilogía, para mí acaba aquí. Si estáis interesados en una historia interesante que mezcle esta ambientación árabe y un tono fantástico, os recomiendo la trilogía El desierto en llamas.
Destinos divididos es el final de una bilogía de ambientación galáctica y de tintes románticos que desarrolla una historia de lectura más o menos entretenida, pese a contar con un ritmo lento, con algún que otro punto de tensión. Cyra se mantiene como la responsable de cargar con el peso de la historia, y a ella se le suma un secundario que acaba por captar la atención del lector –el protagonista masculino pierde casi todo interés–. Sin ellas, la novela caería en picado. La ambientación y las descripciones son un punto a favor, que estimulan el relato. Pero, en general, se trata de un libro con muchas debilidades que da por finalizada una bilogía prescindible.
Layla Shaw intenta arreglar su vida hecha añicos, tarea complicada para una adolescente convencida de que las cosas ya no pueden empeorar más. Zayne, su atractivo mejor amigo, está fuera de su alcance debido a su misterioso poder para robar el alma cuando besa a alguien. Los Guardianes, que siempre la han protegido, de repente ocultan peligrosos secretos. Y no se puede permitir pensar en Roth, el sexy príncipe demonio que la entendía como nadie lo había hecho antes. Pero a veces tocar fondo es solo el comienzo. De repente, los poderes de Layla empiezan a desarrollarse y por fin recibe la tentadora oportunidad de experimentar lo que hasta ahora se le había prohibido. Entonces, cuando menos se lo espera, Roth regresa, y trae consigo noticias que podrían cambiar su mundo irremediablemente. Por fin consigue lo que siempre ha deseado, pero con el infierno desatándose literalmente sobre la Tierra y el aumento de los asesinatos, el precio podría ser más alto de lo que Layla está dispuesta a pagar.
No recordaba que no escribí una reseña sobre este libro hasta comenzar con esta entrada. Esta segunda parte se sitúa por debajo de la primera, se produce un decaimiento, y recuerdo perfectamente el sabor de boca que me dejó, cosa que expresaré con todo el tecnicismo posible: "meh". El triángulo amoroso es absurdo, no se sostiene por ningún lado; y, por desgracia, se convierte en el núcleo en torno al cual gira la historia. La protagonista actúa de forma errática, contradictoria y, en ocasiones, artificial. Otro aspecto que perjudica a la novela es la ausencia del personaje de Roth. Especialmente notoria pues, en las pocas ocasiones en las que este hace acto de presencia, supone un alivio.
¿Puede un solo día albergar toda una vida?
En un presente alternativo, en el que es posible predecir la muerte con un plazo de veinticuatro horas, Mateo Torrez y Rufus Emeterio acaban de recibir la llamada más temida: la misma que te avisa de que ha llegado tu hora final.
En circunstancias normales, es poco probable que Mateo y Rufus se hubieran conocido. Pero sus circunstancias no son normales en absoluto. Porque les quedan, a lo sumo, veinticuatro horas de vida. Y han decidido recurrir a Último Amigo, la aplicación de citas que te permite contactar con alguien dispuesto a compartir tu carga. Mateo y Rufus tienen un día, puede que menos, para disfrutar de su recién nacida amistad. Para descubrir cuán frágiles y preciosos son los hilos que nos unen. Para mostrar al mundo su verdadero yo.
Esta misma semana os hablaré con más detalle de Al final mueren los dos. Posiblemente os sorprenderá que este título aparezca en esta lista, pero creo que lo merece. Una de las novelas que más ganas tenía de leer durante el pasado año y que ha resultado ser una tremenda decepción. Tanto el título como la base de la historia –la sinopsis, arriba– me fascinaron, pero todo lo demás ha flojeado sin perdón. Aunque el comienzo fue positivo, el desarrollo transcurrió por un cuesta abajo hasta el final.
No he leído ninguno, ni tenía previsto hacerlo, aunque reconozco que La ira y el amanecer siemrpe me llamo
ResponderEliminarBesos
Nos leemos
¡Hola! No he leído ninguno de los que comentas pero tampoco son de los que más me han llamado la atención. Una pena que no te gustaran aunque para tener lecturas maravillosas también tenemos que tenerlas que decepcionen.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Hooolaaa! Personalmente no leí ninguno de estos cinco libros, aunque conozco a casi todos por el nombre o por el autor. La verdad que no me llaman ni tengo ganas de leerlos, pero qué lástima que no te hayan convencido del todo. Bueno, después de todo, hay que leer libros "malos" para poder ir moldeando nuestro gusto :)
ResponderEliminarUn beso! Nos leemos! ♥
¡Hola! A mí La caricia del infierno tampoco me convenció pero es que La ira y el amanecer fue una decepción total y no leeré el segundo. Un besote :)
ResponderEliminarHola! no he leído ninguno de los libros que mencionas pero los tengo en cuenta para no hacerlo. La ira y el amanecer es la primera vez que lo veo en peores lecturas pero si he leído reseñas que me han echado un poco para atrás con este libro. Besos!
ResponderEliminar¡Hola! Al final mueren los dos no fue mi peor lectura pero sí que me decepcionó un poco :(. Por otro lado, La ira y el amanecer lo abandoné en la página 100, no podía más. A Veronica Roth le quiero dar otra oportunidad con esa bilogía, pero a saber cuando. Un beso.
ResponderEliminarHola estoy de acuerdo con La ira y el amanecer es como que la magia que puso no estaba planeada desde un principio. El problema está en que se haya notado y que evidentemente no le funcionó.
ResponderEliminar