» Título original: Thirteen Reasons Why
» Autor: Jay Asher
» Editorial: Nube de tinta
» Género: Juvenil
» Año: 2007 / Edición: 2017
» Encuadernación: Tapa blanda
» Nº Páginas: 304 páginas
» ISBN: 9788416588459
» Precio: 16'95 €
Puntuación |
Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. “Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas” dice Hannah en la primera cara.
Reseña:
Antes de que se anunciara que la serie iba a salir, ya conocía Por trece razones a través de recomendaciones; y la idea principal de la trama consiguió que me dieran ganas de descubrir su historia. Sin embargo, lo dejé pasar, más tarde anunciaron la serie y luego llegó el boom de Por trece razones. Ahora he podido leer el libro al participar en la lectura conjunta organizada por Folloner@s Club ❤; en principio, la idea era seguir tanto la novela como la serie. Pero, en mi caso, no he tenido tiempo para acabar la versión televisiva y sólo voy a hablaros del libro. Debido a lo que han ido comentando mis compañeras de lectura conjunta, sé que la novela y la serie tienen muchas diferentes entre sí, en especial en lo relativo a la profundización en la historia y otros aspectos.
La historia comienza cuando Clay Jensen encuentra en su casa una enigmática caja repleta de casetes numerados. Cuando se pone a escucharlos descubre la voz de Hannah saludando a los oyentes, la chica que se suicidó hace un par de semanas. Para el adolescente supone todo un choque porque, además de todo lo que eso pueda significar, él estaba colado por ella. Sin embargo, pronto la situación adquiere tintes macabros al anunciar Hannah que fueron trece las razones por las que decidió acabar con su vida y, por tanto, son trece las personas culpables. Y, por si fuera poco, eso significa que el que está escuchando esas cintas es una de ellas.
El libro es el transcurso de un mismo día en el que Clay escucha uno por uno los casetes a la vez que visita diversos lugares de la ciudad, a través de un mapa en el que están señalados, según Hannah los va indicando durante las grabaciones. Sin duda, lo primero que llama la atención de esta historia es ese original planteamiento que implican las cintas y las trece razones por las que Hannah hizo aquello. Se trata de un toque muy llamativo para atraer al público juvenil a leer una novela que trata temas tan turbulentos y oscuros. El autor maneja el asunto sin pelos en la lengua en lo que resulta una apuesta arriesgada.
Primera portada que tuvo en España (2009) |
El libro es el transcurso de un mismo día en el que Clay escucha uno por uno los casetes a la vez que visita diversos lugares de la ciudad, a través de un mapa en el que están señalados, según Hannah los va indicando durante las grabaciones. Sin duda, lo primero que llama la atención de esta historia es ese original planteamiento que implican las cintas y las trece razones por las que Hannah hizo aquello. Se trata de un toque muy llamativo para atraer al público juvenil a leer una novela que trata temas tan turbulentos y oscuros. El autor maneja el asunto sin pelos en la lengua en lo que resulta una apuesta arriesgada.
El revuelo que ha causado esta historia se debe esencialmente a esos temas, de carácter polémico y tabú en nuestra sociedad. Todo gira en torno al suicidio de Hannah y sus motivos, pero también se habla de violaciones, agresiones, acoso, envidias y todos esos aspectos brutales pero muy reales que se pueden encontrar en todo tipo de lugares, incluido un instituto que, según nos muestra Jay Asher, es un perfecto caldo de cultivo.
El libro tiene pocas páginas y el ritmo es arrollador porque, aunque hay partes narradas por Clay, la mayor parte de sus hojas están repletas de lo que Hannah va diciendo en sus grabaciones en un estilo de conversación "tú a tú" que hace la lectura muy ágil. Esto supone que la presentación de cada uno de esos trece responsables de la muerte de Hannah y la exposición de su culpabilidad sea superficial. Es decir, cada una de esas historias pasa como un torbellino y, aunque esto no hace más que enganchar al lector palabra por palabra, conlleva que estos temas mencionados se muestren de forma superficial. La denuncia por parte del autor está ahí, el golpe de realidad también; pero algunos casos tan complejos, como es el de la violación, llegan a quedar frívolos.
Hay quien se queda debatiendo este aspecto de la novela, pero lo cierto es que no creo que el autor quisiera incidir en cada uno de estos temas. De hecho, parece que precisamente su objetivo sea el hacer un barrido por todos estos problemas que afectan a muchos adolescentes para que el lector –uno de ellos y, por tanto, vulnerable–, pueda acceder a través de la empatía y la crudeza del relato a la premisa que vertebra toda esta historia. Aquella que pretende hacernos comprender que absolutamente todos nuestros actos y nuestros contactos con otras personas influyen, de una forma u otra, en sus vidas, por muy nimios que nos parezcan esos intercambios sociales.
Cartel de la adaptación televisiva de Netflix |
Ese es el mayor valor que veo en Por trece razones, algo que hay que transmitir desde la más tierna infancia al que será un futuro adulto y que deberá pasar por un colegio y un instituto que lo marcarán según el trato que reciba de sus compañeros. El libro consigue hacerte pensar, comprender cómo una adolescente como Hannah puede verse superada por una serie completa de lo que para otras personas pueden no llegar a ser más que "detalles" o incidentes dentro de su propia vida. Cualquier gesto puede suponer la diferencia para una persona que esté atravesando un mal momento y en el que se encuentre inestable. Pero el autor no critica únicamente a aquellos que deciden colaborar en el proceso autodestructivo de estas personas, sino a los que no mueven un dedo, los que giran la cara o fingen que no pasa nada; y de esto no se salva ni la propia protagonista.
Eso nos lleva a hablar de los personajes. Aunque lo cierto es que no tengo demasiado que decir sobre la mayoría porque, como ya os he adelantado, no se produce profundización en ellos, sino que se encargan de interpretar un papel y servir a la historia como uno de esos perfiles de persona que, con sus acciones, va resquebrajando poco a poco a otra vulnerable.
Al personaje que sí podremos conocer será a Hannah aunque, conforme pasen los capítulos (los casetes), será más complicado entenderla. La intensidad de las razones va in crescendo y las situaciones van a ser cada vez más fuertes y duras. Vamos a asistir a cómo la propia Hannah va cambiando, se van percibiendo en ella esas señales que tanto demanda la novela de lo que será el trágico final, y su comportamiento, a la vez que su mente y su desarrollo psicológico, se volverá inestable, contradictorio y, llegado el punto, autodestructivo. Hannah se verá atrapada en lo que ella llama "el efecto bola de nieve", cómo una mala experiencia se une a otra, y otra, y otra, hasta convertirse en un torbellino que puede acabar con la razón.
Los casetes y el mapa de la ciudad |
La narración, como ya anticipaba, intercala momentos en los que Clay se pronuncia con la voz de Hannah y sus casetes. Es una lectura muy rápida, sencilla y que, sobre todo, atrapa muchísimo, lo que convierte al libro en uno de esos que se leen de una sentada y dejan como resultado una experiencia intensa. Aunque con un sabor agridulce de no sentir la trama completa, esa sensación de que faltan cosas, de que se ha llegado al final demasiado rápido. Este es el problema de la superficialidad con la que se tratan varios aspectos.
En definitiva, lo más relevante de esta novela creo que es la premisa que trata de transmitir, eso lo que me hace recomendar este libro a gente joven, porque es importante concienciar sobre ello. Siendo honesta, creo que es un libro que se está sobrevalorando y encumbrando demasiado por todo ese boom que lo rodea. Sin duda, el valor de esta novela es esa idea base de la que hablo, a pesar de su historia sencilla, los personajes de los que no hay mucho que añadir y los temas que se tratan con superficialidad; en conjunto, por lo ya dicho, la recomiendo y me parece que merece la pena.
Puntuación |
Por trece razones es un libro que trata temas complejos como el suicidio juvenil, el acoso, la agresión o la violación entre un colectivo tan vulnerable como el adolescente. La historia maneja estos aspectos de forma más liviana para llegar a la premisa clave que es la necesidad de ser conscientes de que cada acción que cometemos con los demás, positiva o negativa, y por nimia que nos resulte, afecta a esas otras personas como no podemos siquiera imaginar. Una idea que, en una sociedad tan individualista como esta, es muy importante potenciar e inculcar entre los más jóvenes. El suicidio juvenil y, en especial, el acoso –pues suele ser el motivo de lo primero– son problemas de los que se debe hablar en los centros educativos para que los niños y adolescentes puedan interpretar esas posibles señales entre compañeros y, sobre todo, les ayuden a empatizar y ponerse en el lugar de otra persona que, aunque no lo muestre abiertamente, puede estar necesitando un simple gesto de amabilidad.
Sobre el autor:
Jay Asher, nacido en California en 1975, es un reconocido autor del género juvenil, alcanzando su fama gracias a su primera novela Por trece razones y su adaptación a serie de televisión.
Estudió en California Polytechnic State University después de graduarse en el instituto de San Luis Obispo, pero abandonó sus estudios de Magisterio en el último curso para dedicarse plenamente a la escritura. Trabajó en diversos oficios, tales como librero, bibliotecario, dependiente en una tienda de zapatos, entre otro, muchos de estos trabajos le han influenciado a la hora de crear sus historias.
Escribió sus dos primeras novelas infantiles nada más graduarse del instituto, pero no fue hasta el año 2007 que alcanzó el éxito con la publicación de su novela Por trece razones, el libro fue best-seller en el New York Times y obtuvo numerosos premios, alcanzó su fama mundialmente gracias a la producción de la serie en Netflix. Posteriormente ha escrito tres libros: Tu & yo, aquí, ahora (2012), Dos vidas (2017) y Piper (2017).
¿Qué os ha parecido el libro? ¿Lo habías leído?
Si lo habéis hecho espero recibir vuestras opiniones en los comentarios.
¡Hasta la próxima!
Hola!!! Yo me lo leí hace años y me gustó pero no exageradamente como a otras personas hahahha. Besos
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer esta historia desde hace tiempo, y más ahora desde que se estrenó la serie. La verdad es que no sabía que tenían tantas diferencias... Yo también pensaba verla y leerla al mismo tiempo, pero creo que con esas diferencias no creo que disfrute tanto del libro como si lo hubiera leído de forma individual.
ResponderEliminarLo malo es el boom... Me llevo muy mal con ellos xD Han hecho muchas veces que no disfrute de una historia tanto como debería por las altas expectativas y, como dices, hace que te dejen con la sensación de que es un libro sobrevalorado. A lo mejor espero un poco para leerlo, aunque, viendo que tienen pensado hacer una segunda temporada, no sé si el boom, en vez de disminuir, aumentará todavía más :P
¡Besos!
Hola!!!
ResponderEliminarYo he visto la serie y, la verdad, es que te quedas un poco con mal cuerpo después de ver todo por lo que va pasando la protagonista.
Me queda pendiente el libro, no sé cuándo lo leeré, pero lo haré. Me gustaría ver las diferencias en cuanto a la serie.
Gracias por la reseña. Un besico!
Hola!
ResponderEliminarYo ya he visto la serie pero no he leído el libro. La primera diferencia es con la rapidez que Clay parece escuchar las cintas (¿solo tarda un día? En la serie parece un mes casi xD). Estoy de acuerdo contigo con respecto a los valores que se intentan transmitir, por eso puede ser que pase por todos esos temas de manera superficial y más aún si es Hannah quien cuenta toda la historia. Si me pasase todo lo de ella, no tendría la suficiente fuerza como para relatarlo todo, cada detalle de cómo me sentiría. Es una situación bastante difícil. Ella solo quería dejar claro que todos habían contribuido a ese final pero que, quizá, no se dieron cuenta de lo que estaban haciendo... "Solo la he insultado una vez" pero quizá más gente lo ha hecho y esa persona está harta de escuchar lo mismo siempre. Está muy bien descrito con "una bola de nieve"
Espero poder leerme el libro. La serie me gustó (no es esa gran serie del año como muchos admiten pero es una buena serie). Lo malo es que escuché que iban a hacer una segunda temporada... Creo que romperá la magia de Por trece razones...
Un saludo!
Lidia
Hola Alex!! Nunca leí este libro, ni siquiera antes de la serie, pero sí noté que fue muy popular. No me llama especialmente pero sí que le rescato la capacidad que ha tenido, tanto el libro como la serie, de crear discusiones en torno al suicidio, algo que me parece muy importante que se hable entre los jovenes hoy en día. Es un tema que se toca por los lados pero no se profundiza, y si un libro puede ayudar a reflexionar sobre ello, bienvenido sea.
ResponderEliminarBesos!!
Hola amorosa! Estoy contigo en varias cosas, lo primero en que no se profundiza en los personajes que aparecen en las citas, con lo que en ese sentido casi es imposible conocerlos a través del libro y lo segundo, este libro es muy importante porque también nos hace ver que con cualquier tontería podemos hacer daño a la gente y muchas veces no somos conscientes de ellos.
ResponderEliminarYo he disfrutado más de la serie, no solo por conocer a todos los personajes, sino porque ha conseguido meterme de lleno en la historia, cosa que con el libro no me pasó.
Besos!
Yo leí el libro años antes de que saliera la serie y no me gustó demasiado. Primero, porque las trece razones me parecieron trece chorradas, que quizás no fueran agradables pero tampoco eran como para que nadie se suicidara por ellas. La única medianamente "fuerte" es el tema sexual, y aunque leí la novela hace años, recuerdo que lo pintaban de manera muy light, quizás demasiado, porque era algo que a Hannah no le resultaba agradable pero a lo que tampoco presentaba ninguna resistencia. De hecho, en la conversación con el profesor ella misma reconocía que no la habían obligado, que había consentido y que no había sido una violación.
ResponderEliminarLo segundo y lo más inverosímil es que Hannah no pide ayuda en ningún momento a sus padres ni a nadie más de su familia. Con el único que habla es con el profesor, y al final de todo. Digo yo, ¿esa chica no tenía una madre o un padre con los que hablar? ¿Un abuelo, una tía, alguien de confianza, quien sea? ¿Prefiere suicidarse sin decirle nada a nadie? No me lo creí ni por un momento, la verdad.
Esta novela la quiero ver no porte la haya versionado Netflix (que lo ha hecho ser un boom), sino porque mi sobrina de 14 años quiere leerla y creo en la lectura responsable, así que considero que no solo es lindo regalarle el libro, sino conversar con ella los temas que aquí tratan.
ResponderEliminar¡Un beso!
Hola!! no me hizo mucha gracia como estaba escrito el libro; tanta frase corta interrumpia mucho el ritmo y luego Hannah... a veces tenía cosas que no la hacían mejor que los que propiciaron su suicidio, así que el libro me dejó un poco "meh" aunque si es verdad que el bullying es un tema que necesita ser visibilizado. Besos!!
ResponderEliminarAy. He leído tanto tanto de este libro y de su serie, tanto... Tu reseña me gustó porque toca temas importantes sin juzgar, creo que eso lo conseguís muy bien. Es decir, sin meterte en la polémica.
ResponderEliminarYo, por ahora, no voy a leer este libro.
Un besote.
Hola! Este librito a mi parecer tiene un "por qué" de su estilo y simpleza y es por el público y tema referentes, en sí no creo que Asher haya querido ahondar una a una en las problemáticas, sino en el suicidio en sí; como tu misma dices, son cosas de día a día que si se es un maldito o no, aún así se repercute en la vida de quienes le rodean; de igual forma con los personajes, no era esencial conocerlos, la historia es de la muchacha que se suicida y ella es el highlight. Me molesta mucho el boom actual porque muchos hablan de ello pero puro chismorreo, las pláticas que se necesitan deben ser más orientadas. Es una pena y a la vez un logro que ahora con el libro y la serie se haga notar la urgencia de tocar estos temas. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarBesos.
La letra como alimento
vi la serie y no me gustó demasiado, aunque pongas el libro bien y tu reseña es realmente buena no se si aventurarme con el libro
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarYo no creo que lea el libro. Al menos si lo hago no será pronto, porque vi la serie hace poco, y por lo que dice todo el mundo es mucho mejor. A mí me costó bastante empatizar con Hannah, porque no entiendo algunas de las cosas que hace. En vez de pedir ayuda parecía que le diera todo igual.
Besos!
Me gustó mucho la serie así que quiero leerme el libro en un futuro próximo :)
ResponderEliminarUn beso, nos leemos.